Cuando hablamos del éxito en la vida, y llegas a comparar las historias de muchos personajes de éxito, te das cuenta de la gran actividad que desarrollaron para llegar a donde están.

Estamos en un mundo en el que hay cientos de oportunidades, pero la pasividad de la gente en ocasiones me abruma personalmente. Pareciera como si todo lo que pasa en nuestra sociedad esta diseñado para gente que se conforma con levantarse todos los días, y hacer de su vida nada más que un cúmulo de actividades que les condena a una vida de trabajo sin propósito, sin planes de prosperidad.

Pienso en los pocos que hacen labores por destacar o por crear una vida mejor, son muy pocos, la verdad.

En nuestro sector, como ejemplo cuando pienso en buscar un peluquero o peluquera, un comercial o cualquier puesto de una empresa, cuando le ofreces trabajo, la verdad es que desespera, solo quieren seguridad, y que les pagues lo justo, o un poco más si puede ser, eso les satisface, pero si les hablamos de objetivos o de proyectos, de esfuerzo, de hacer un poco más, de participar, de formarse, de avanzar, la hemos liado, por que eso les asusta. Es como dame trabajo y déjame en paz, hago lo justo y déjame en paz. Pareciera que solo pagamos por las horas de su vida. Increíble pero cierto.

Esta es la actitud de querer que alguien te solucione los gastos y los problemas de tu vida. No buscamos oportunidades reales de desarrollo, las personas buscan cambiar su tiempo por dinero y en ese tiempo, si pueden estar sin hacer nada mejor. Hay un pensamiento que les invade, y es, para que voy a hacer más si me pagan lo mismo por las mismas horas.

Pensamos que eso es inteligencia, el mínimo esfuerzo por el máximo sueldo posible, sin contemplar las horas que dedicamos al trabajo y todas las posibilidades que hay en un entorno laboral de cualquier índole.

Si nos tuviéramos en más estima personal y nos damos cuenta de que todo lo que hacemos en nuestro día repercute en nosotros mismos tanto como en los demás, las cosas cambiarian, pero pensamos que somos listos haciendo poco. Pensamos que somos listos, haciendo lo justo.

Cuando oyes hablar a alguien de un buen trabajo, a menudo te encuentras con las palabras o frases que escuchas y hace reflexionar mucho, por ejemplo: vaya chollo de trabajo, me pagan bien, trabajo lo justo y estoy tranquilo, nadie me dice nada, tengo unos compañeros majisimos, y hay buen ambiente, nos turnamos para tomar café, tenemos dos horas para comer, nos pagan el dia 30 puntual, y tenemos vacaciones cuando queramos. El trabajo ideal, después de esto la pregunta del otro interlocutor, será ¿Y en qué trabajas? Por que hablamos mucho de privilegios para decir a los demás lo fácil que es nuestra vida y lo jodido que lo tienen ellos. Pero nunca hablamos de nuestro futuro, de la empresa, de lo que esperamos de la vida ¿Porqué? Por qué realmente no esperamos nada más.

Volviendo a las personas de éxito, estas tienen otro rollo en su cabeza, que pocos son por dios, pero los hay. Son personas que hacen, que no les importa más que sacar partido a su vida, que la exprimen a diario buscando oportunidades, que arriesgan por proyectos nuevos, no por dinero o tiempo. que piensan en que todo lo que hacen ayuda a crecer a todos los que están a su alrededor, hagan lo que hagan, su vida esta llena, si les sale mal aprenden, si les sale bien aprenden, si no les sale aprenden, pero hacen y crecen día a día.

Hacer es el secreto, no querer hacer es el fracaso de una vida.

Nuestra cultura nos hace daño, nuestras creencias nos paralizan, ser diferente en aspecto físico mola, ser diferente en pensamiento no, estamos en la era de la mierda del postureo, prefiero una foto para instagram que hablar con la gente, hablamos de amigos y no tenemos, el éxito no es la foto es que tu vida sea real, llena de fracasos y de éxitos, en una frase, que tu vida esté llena de vida.

La suerte es la misma para todos, esta ahí para quien la quiera, para vidas apasionadas!!

El éxito no es azar es hacer, ahora ya lo sabes, una pequeña reflexión sin foto de postureo.