Nuestra profesión es algo más, los clientes cambian su vida al sentirse más seguros y atractivos. Esa seguridad se traduce en una autoestima inmediata y un bienestar físico y mental único. Tener unos precios bajos es degradar tu trabajo, esfuerzo y el de la profesión en general. El cliente debe de pagar lo justo por tu profesionalidad y saber hacer. Bajar los precios o cobrar poco es una mala estrategia que te llevará a no obtener beneficios y sentirte mal con tus resultados. Revisa tu lista de precios, aumenta la calidad y la calidez y valora tu profesión.

En la mayoría de ocasiones fijamos nuestros precios por el valor del mercado y no por el nuestro, esto es un error, debes de saber cuánto vales, tu local, tu experiencia, lo que ofreces, todo eso cuenta más que lo que cobra tu competencia, no puedes medir tu lista de precios por lo que sucede a tu alrededor, la debes medir por tus gastos y tu expertis. Esta es la única forma de conseguir que tu negocio de peluquería sea rentable a además sea agradecido contigo. Si tu no ganas lo suficiente algo irá mal en tu interior y eso se refleja en tu cansancio y atención al cliente.

Considero que en la mayoría de ocasiones el valor está muy por debajo y me encuentro un motivo muy común, el miedo a que pasará. Pues es simple, tus clientes te empezarán a valorar por lo que haces y por tu trabajo y no por tus precios bajos, ganarás en calidad de clientes, aunque pierdas algunos por el camino.

Hay muchos motivos por los que debes subir los precios en tu peluquería en una proporción adecuada, por eso te invito a que revises tu lista y observes donde se puede incrementar el valor, seguro que encuentras algo.

Somos importantes!! Necesitamos más respeto hacia nosotros mismos!